Los espacios ambientados por Ezequiel Parca tienen una armonía indiscutible, Digo ambientados y no diseñados, precisamente, porque el trabajo integrador que realiza Farca es diferente al que usualmente se relaciona al diseño, más aún al diseño industrial. Por medio de acabados, mobiliario u objetos decorativos, el autor está definiendo el espíritu del lugar, su genius loci. Farca trabaja en el espacio que dejan sin resolver tanto arquitectos como diseñadores aquel que permite transformar un hotel playero en un paraíso de descanso, o un edificio de departamentos en un refugio urbano.Así como Andy Goldsworthy acomoda piedras en esculturas de aspecto sobrenatural, o Shigeru Ban utiliza tubos de cartón para crear inigualables espacios de oración, Farca utiliza elementos al alcance de todos para definir ambientes extraordinarios: plantas, troncos secos, piezas de segunda mano, piedras, mobiliario comercial. Individualmente, todas estas piezas son poco espectaculares; incluso los muebles que diseña expresamente para un proyecto resultan sobrios en extremo. ¿Cómo es entonces que la combinación de estos elementos produce ambientes de tal profundidad?