En este libro se procura demostrar que la fuerza estructural de la Contabilidad y la función informativa que realiza le otorgan unidad como sistema, lo que niega que deba imponerse, en cada caso, a las organizaciones que se valen de ella, el empleo de modelos con cambios sustanciales para la formulación de los productos que resultan de su aplicación.
Las entidades, a las que se suministra capital para procurar ganancias distribuibles en dinero o para recibir de ellas servicios de cualquier tipo, en grupos asociados o como personas integrantes de un Estado, están siempre encargadas de un objeto económico común que las une y consiste en el acrecentamiento de los beneficios que pueden alcanzarse apelando a esas organizaciones a las que, como financistas, encargaron esa gestión, lo que les da derecho a exigir una rendición de cuentas periódica.
El mecanismo de acción dual que identifica a la disciplina responsable de esta forma de expresión financiera, que utiliza, necesariamente, módulos de medición y criterio de valoración homogénea, tiene los aspectos particulares que descubren sus fundamentos conceptuales explicados en la obra.
Capítulo 1. La contabilidad: ciencia, tecnología o técnica. Capítulo 2. Unidad del sistema de información contable. Capítulo 3. La información contable y los intentos por cambiarlo. Capítulo 4. La porción intangible de capital aplicado. Capítulo 5. Personalización y destino de la información contable. Capítulo 6. Objeto de la información para el financista. Capítulo 7. Resultado anual para el propietario. Capítulo 8. Los efectos de la actividad de una entidad y la contabilidad. Capítulo 9. Caracterización y unidad del capital contable. Capítulo 10. La naturaleza financiera de los componentes del capital. Capítulo 11. Administración del financiamiento, responsabilidad de la entidad receptora. Capítulo 12. La información contable refleja consecuencia de procesos productivos. Capítulo 13. Condensación de los argumentos empleados en los capítulos anteriores.