FRANCISCO GARCIA CALDERON ENTRE DOS MUNDOS.
Autor: ROBLES.
Edición #1.
Año: 2015.
Editorial: UNIV. PRIVADA ANTENOR ORREGO.
TÍTULO
FRANCISCO GARCIA CALDERON ENTRE DOS MUNDOS.
AUTOR
ROBLES
ISBN
978-612-4257-03-2
Editorial
UNIV. PRIVADA ANTENOR ORREGO
Edición
1
Año
2015
Reimp.
-
Año Reimp.
-
País
Peru
Peso o Kg.
.26 kg.
Páginas
228
Idioma
ESPAÑOL
Precio
S/. 8.00
Comentario
Uno de los pensadores peruanos condenado al olvido es Francisco García calderón Rey (1883-1953). Sin embargo, realizo una obra notable. Dirigió su mirada a lontananza, en prospectiva. Para hacer realidad sus anhelos, se propuso estudiar el país y se nutrió del pensamiento europeo. Pensó en una educación formadora de élites intelectuales y políticas. Asimismo en la integración de América Latina, como obra de hombres plenamente conscientes de sus grandes decisiones respecto al desarrollo compartido.
No sólo estudió la realidad del Perú. No se quedó sólo en la idea de una América Latina integrada, sino, avanzó más. Desde su otero preferido. París, avizoró que el mundo se reducía, como más tarde lo dirá Marshall Macluhan, a una aldea global.
Las principales estaciones de su pensamiento van en expansión desde su patria, el Perú, hasta alcanzar a todo el planeta, a partir de Francia y Europa.
Allí están sus dos mundos. Perú y América; Francia y Europa. El Nuevo y el Viejo continentes. Y entre ellos discurrió su pensamiento. En ambos espacios vivió su pluriculturalismo.
La principal influencia de sus ideas filosóficas, políticas y educacionales la recibió de Francia, en especial de Henri Bergson y Émile Boutroux. Pero la asimilación del pensamiento foráneo no fue obstáculo para que, creado, lo aplicase al estudio de la problemática peruana. Fue un importante nexo entre Perú y Francia, principalmente desde el punto de vista cultural. Un pensador sobre diversos problemas del mundo, en particular de América y Europa.
La mayor parte de su vida transcurrió allá en Europa. Admiró a Francia. París fue su mirador preferido de los sucesos políticos y culturales del mundo. Se convirtió en una suerte de guía de los intelectuales latinoamericanos establecidos en la Ciudad Luz. Un afrancesado, pero no renegado de sus orígenes, mantuvo sus raíces; un ciudadano, un intelectual, abierto al mundo.
Su peruanidad es inseparable de su pensamiento americanista y de su análisis de los aportes culturales universales.