LIBUN

Todos, alguna vez, hemos tenido contacto con capítulo que es sin lugar a dudas, una de las bases de los cálculos químicos: las ecuaciones químicas. Comprender una reacción química implica poder saber que sustancias reaccionan y lograr habilidades para poder predecir las sustancias que se producen; sin embargo, esto es tan solo una parte, ya que solo es un conocimiento cualitativo; es aún más importante saber las cantidades que intervienen en una reacción química, pues esta información resulta muy relevante en todos los campos en donde interviene la química. Es por ello que la importancia radica en una ecuación química necesariamente balanceada que servirá como base para poder finalmente hacer cálculos químicos desde un método para ecuaciones sencillas, que resultan, por ejemplo, de reacciones en medios ácidos o básicos. El libro Balance de ecuaciones químicas busca lograr habilidades en los lectores en la interpretación de una reacción química mediante una ecuación química y así obtener finalmente, la práctica suficiente para balancear desde una ecuación química sencilla hasta una compleja
El libro cuenta con más de 100 problemas resueltos y explicados detalladamente, realizando un previo análisis de la deducción de la ecuación química a partir de la descripción del fenómeno químico. En las ecuaciones complejas donde interviene un medio, ácido o base, se muestra las ecuaciones iónicas y la deducción de las ecuaciones moleculares. Los problemas se han formulado describiendo el fenómeno químico ya que se busca que el lector logre interpretar la reacción química mediante una ecuación química, esto sin lugar a dudas obliga al lector a mejorar su análisis químico.
Comprendemos, entonces que este capítulo es sumamente importante, ya que es la base para poder saber las cantidades que intervienen en una reacción química, por tanto, la falta en el balance de una ecuación química nos puede llevar a una desafortunada conclusión, sea en el campo de la ciencia o en la ingeniería.
Finalmente, no debemos olvidar que la práctica consecutiva y adecuada llevará, a quien lo haga, a resultados favorables en el dominio de algún campo en especial de la ciencia o la ingeniería, volviéndolo un experto con capacidad suficiente para enseñar a otros.